¡Atención a las novedades sobre el canone Rai! En los próximos años podrían haber cambios importantes que afectarán tu bolsillo. Entérate de todo lo que necesitas saber aquí.
El canone Rai, formalmente conocido como el canone TV, es un impuesto que el Estado italiano cobra a casi todos los hogares que poseen un televisor. Actualmente, este cargo se incluye en las facturas de luz, por lo que solo lo pagan quienes tienen un contrato de electricidad a su nombre.
Aunque hay excepciones al pago del canone. Los hogares sin televisor están exentos, así como las personas mayores de 75 años con ingresos bajos, y los diplomáticos y militares extranjeros. Eso sí, es necesario enviar una declaración a la Agencia Tributaria para formalizar la exención.
¿Cuánto cuesta el canone Rai en 2024?
Para el año 2024, la Ley de Presupuestos ha reducido el importe del canone Rai, desde 90 € a 70 € anuales. Este monto se puede pagar en 10 cuotas mensuales o 5 bimestrales a través de la factura de la luz. Esta reducción ha sido bien recibida por muchos contribuyentes, ya que apenas incrementa el costo de las facturas eléctricas.
No obstante, se especula que los planes de presupuesto del gobierno para el próximo año podrían traer cambios. ¿Qué deparará el 2025 para el canone Rai?
¿Qué esperar del canone Rai en 2025?
Los rumores, aunque aún no confirmados, sugieren que el descuento de 20 € aplicado en 2024 podría no renovarse en 2025. Esto significaría que el canone Rai podría volver a ser de 90 € anuales, a menos que se produzcan cambios de última hora antes de fin de año.
Sin embargo, hay una manera de evitar este impuesto: ver televisión a través de internet en lugar de la señal digital terrestre o satelital. Quienes elijan esta opción no estarían obligados a pagar el canone, siempre que no tengan un televisor tradicional en casa. Así, es posible disfrutar de los programas favoritos sin incurrir en el costo adicional del canone.
“El arte de la prudencia consiste en saber distinguir entre los casos diferentes”, decía el filósofo español Baltasar Gracián. Esta máxima podría aplicarse perfectamente al debate en torno al canone Rai y su evolución prevista para el 2025. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la modalidad de consumo de contenido televisivo se encuentra en un punto de inflexión.
El hecho de que la recepción de canales a través de internet ofrezca una alternativa exenta del pago del canone, plantea una cuestión fundamental: ¿estamos asistiendo al principio del fin de la televisión tradicional tal y como la conocemos? La adaptación a los nuevos hábitos de consumo y la búsqueda de modelos de financiación más acordes a la era digital se presentan como desafíos ineludibles para los sistemas de radiotelevisión pública. La prudencia, en este caso, podría significar anticiparse a los cambios y no quedarse atrás.